Revestimientos para baños. Conoce los distintos materiales.

Llega la hora de reformar el baño y te surgen las dudas acerca de cuáles son los mejores materiales de revestimiento para baños. Vamos a tratar de ayudarte con esta recopilación.

No son pocas las ocasiones en que no sabemos cómo reformar el baño. Qué materiales usar, cuáles son los mejores, su coste, etc. Hoy te traemos una recopilación de los más extendidos revestimientos para baños.

1. Mármol. El siempre lujoso y elegante mármol. Uno de los materiales más duraderos y fáciles de mantener. Aunque en los últimos años ha cedido terreno, sigue siendo considerada una de las opciones más elitistas. En su contra está la frialdad del material que lo hace poco aconsejable en zonas frías.
   
2. Azulejo. El más tradicional y extendido. Su principal ventaja es la gran variedad de oferta y combinaciones que, junto a su gran resistencia a la humedad y facilidad de mantenimiento, hacen de ellos la opción preferida para la mayoría de usuarios.
3. Gresite. Un clásico en todos los baños y que nunca pasa de moda con un acabado de lo más elegante.
   
4. Madera. El revestimiento para baños con este material es uno de los que mayor placer y calidez aportan a un baño. Eso sí, hay que saber escoger la madera adecuada para que se adapte bien y resista la humedad, a lo que habrá que sumar un mayor cuidado que otros materiales. Maderas como roble y teca son algunas de las opciones preferidas debido a su alta resistencia a la humedad y capacidad de aislar.
   
5. Cemento pulido o micromento. Aún más sencillo de mantener que los azulejos y con una instalación más sencilla, sin ser de los revestimientos para baños que suponen un mayor desembolso. Ideal para perfeccionistas que no quieren fisuras por su acabado liso.
6. Piedra. Entre los revestimientos para baños, este es el que ofrece un acabado más rústico. Además, es bastante resistente al paso del tiempo.
   
7. Ladrillo visto. Un toque industrial para tu baño. Son tendencia, aunque hasta hace poco no eran muy utilizados. Su mayor defecto es su superficie irregular que hace difícil su limpieza y mantenimiento.
8. Enlucido. La menos costosa de todas y más fácil. Solo tiene un pero: la pintura ha de ser impermeable, resistente a la humedad y de rápido secado.
9. Papel pintado. Es el menos usado dada su resistencia a la humedad, aunque a la hora de emplearlo, siempre ofrecen resultados muy frescos.
10. Baldosa hidráulica. Fue tendencia en el pasado, aunque ya no se ve tanto. No obstante es de lo más original.